Históricamente, Bitcoin ha funcionado como puerta de entrada al mundo cripto. Su narrativa como reserva de valor digital y su escasez programada lo convirtieron en el activo más buscado por quienes buscan resguardo frente a la inflación o diversificación de portafolio.
Sin embargo, la dominancia de BTC —es decir, su peso relativo frente al total del mercado cripto— viene retrocediendo. Mientras en años anteriores superaba el 65%, hoy ronda entre el 50% y el 52%. Este descenso se explica en parte por el interés que despiertan las altcoins con utilidades específicas, que buscan resolver problemas de escalabilidad, costos de transacción o interoperabilidad entre blockchains.
Entre los proyectos que están captando mayor atención se destacan:
El respaldo de capital institucional en estos proyectos no solo aporta liquidez, sino que también legitima sus propuestas de valor, reduciendo la percepción de riesgo en el largo plazo.
Existen varias razones que explican este fenómeno:
Para quienes invierten a título personal, este escenario abre oportunidades de diversificación dentro del mundo cripto. Incluir una combinación de Bitcoin y altcoins en un portafolio puede equilibrar seguridad y potencial de crecimiento.
No obstante, es fundamental evaluar el horizonte de inversión, la tolerancia al riesgo y la solidez de cada proyecto. No todas las altcoins sobrevivirán en el tiempo, por lo que la información y el análisis son herramientas imprescindibles.
El creciente interés institucional en altcoins demuestra que el mercado cripto está madurando y expandiéndose más allá de Bitcoin. Proyectos como Ethereum, Avalanche y Polygon ofrecen propuestas concretas que captan cada vez más capital.
📲 Con IOL Inversiones podés acceder a las principales criptomonedas del mundo, en una plataforma segura y confiable, que además te permite operar acciones, bonos, CEDEARs y fondos comunes de inversión desde un solo lugar.